Luis Fernando Sarabia, más conocido como Luisfer, es un verdadero fenómeno en el mundo digital. Con más de 82 mil seguidores en Instagram y casi un millón en TikTok, sus videos cómicos han conquistado a miles de fans. Además, es el conductor del programa Degeneraciones en el canal de streaming ‘Ailive’, donde su carisma brilla en cada episodio. Pero más allá de su éxito en las redes, hay algo que realmente le roba el corazón: su perrita Freya Angelic Hilton Sarabia. Freya, que está a punto de cumplir un año, tiene una historia que toca el alma; su primer año de vida estuvo lleno de desafíos de salud que los unieron de una manera especial. En esta entrevista, Luisfer nos cuenta cómo es su vida con Freya, esa perrita llena de energía que se ha convertido en su compañera inseparable.
Luisfer, ¿cuál es tu primer recuerdo de una mascota en tu vida?
El primer recuerdo que tengo es de una perrita llamada Isa. Le puse ese nombre porque me encantaba la serie “Isa TKM”. Isa vivió con nosotros ocho años hasta que falleció. Fue una mascota que compartía con mi prima hermana; nos la dio mi abuela.
¿Cómo es la historia de Freya Angelic y cómo llegó a tu vida?
Freya es la cría de nuestro perrito actual. No pensábamos tener otra mascota, pero como era hembra, mi papá quiso que nuestro perro tuviera una compañera. En realidad, era para mi hermano Santi, pero al final me la quedé yo (risas).
¿En qué sentís que se parecen Freya y vos?
En la locura. Ambos somos bien alegres y energéticos. Yo grito, ella ladra; cuando corro, ella corre. Compartimos esa energía desbordante, somos igual de locos.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tienen juntos?
No me lo van a creer, pero una vez le pedí que me alcanzara una chinela, y ¡lo hizo! alimentando mi flojera (risas). A veces siento que entiende todo. También recuerdo cuando lloro, ella me lame las lágrimas y se me pasa la tristeza porque comienzo a reír, y eso me hace sentir mejor.
Freya ha tenido problemas de salud. ¿Cómo fue ese proceso?
Freya llegó sanita, pero luego empezó con vómitos y diarreas. Le diagnosticaron moquillo y otras enfermedades cuando aún era muy pequeña. Estuvo internada durante semanas; fue un proceso difícil para toda la familia. Sin embargo, no nos rendimos y la visitamos todos los días haciendo turnos para quedarnos a dormir con ella. Fue duro ver cómo, en la clínica, otros perros con la misma enfermedad iban falleciendo uno tras otro. Con mucho amor y compromiso, logramos salvarla y que se recuperara.
¿Qué cambió en vos después de esa experiencia?
Freya me dio un sentido más profundo de responsabilidad. La veo como mi hija, me preocupo por su bienestar, su alimentación, sus visitas al veterinario. Es como cuidar a un niño, y eso me ha cambiado mucho.
¿Qué sentís que le falta a la ciudad para ser más pet-friendly?
Más que carteles, necesitamos espacios para mascotas, como parques con circuitos donde puedan jugar y gastar energía. Freya, por ejemplo, ama subirse a los toboganes en los parques infantiles, lo que evidencia la necesidad de contar con lugares diseñados específicamente para ellos. Esto sería de gran ayuda, especialmente para quienes viven en departamentos.
¿Cómo manejas ser estudiante, streamer y papá canino?
Es un balance complicado. Freya ya es parte de mi rutina. Aunque tengo poco tiempo entre clases y trabajo, soy una persona muy organizada, y me hago espacio para dedicarle tiempo de calidad, porque ella me busca todo el tiempo porque necesita el calor de su padre.
Si Freya fuera un personaje de Degeneraciones, ¿quién sería?
Definitivamente, yo. Freya ha adoptado mi personalidad: es loca, energética, ama comer y ver series hasta tarde. Es mi compañera perfecta.
¿Qué consejo le darías a alguien que está considerando adoptar una mascota por primera vez?
El amor es clave. Más allá de alimentarlos, acompañarlos y brindarles un hogar lleno de amor es esencial. Las mascotas sienten ese amor y lo devuelven multiplicado.
Psicólogos dicen que tener una mascota te hace más feliz. ¿Vos coincidís?
Totalmente. Freya me saca una sonrisa incluso en mis peores días. Sus ocurrencias, como aparecer con un peluche sin cabeza, me alegran el día.
¿Cómo cambió tu vida desde la llegada de Freya?
Freya ha cambiado mi vida completamente. Ahora soy más responsable, siempre pensando en su bienestar. Ella es como mi hija, y todo gira en torno a su felicidad y salud.
Definila en una sola palabra.
Luz… aunque podría decir locura, porque está loca, jajaja.
