
No todos los protagonistas de nuestras portadas son famosos, atletas o artistas.
A veces, los verdaderos ejemplos de resiliencia tienen cuatro patas, un solo ojito y una historia que merece ser contada.
Bombón vive en el Refugio Esperanza desde hace seis años. Llegó allí después de haber pasado por el dolor más injusto: fue encontrada abandonada al borde de una avenida, flaquita, con hambre y con una herida que estremecía. Vecinos contaron que había sido golpeada brutalmente y el impacto fue tan fuerte que su ojito salió de su cuenca.
Su rescatista, Daniel Berdeja, presidente y fundador del refugio, la llevó de inmediato a internación. Estaba muy débil, con infecciones internas y un miedo que se sentía incluso en su respiración. Días después, los veterinarios tuvieron que intervenirla de urgencia para retirarle el ojo y salvarle la vida.
“Era muy miedosa al principio…”
Daniel recuerda que durante los primeros meses, Bombón temblaba ante cualquier movimiento. No se dejaba tocar. Le costaba confiar. Pero con el tiempo —y con la paciencia que solo el amor puede tener— empezó a dejarse acariciar, a mover la colita y a dormir tranquila.
Hoy, con once años, Bombón es todo lo contrario a la perrita temerosa que llegó aquella vez. Es tranquila, dormilona y muy dulce. Ama los mimos, disfruta del silencio, del calorcito del sol y de los días en calma.
Se lleva bien con todos: con los cachorritos del refugio, con los gatos, con la gente. Juega, cuida, observa. Es como una abuelita tierna que siempre tiene amor para dar.




Seis años esperando su oportunidad
Mientras otros perros del refugio encuentran hogar, Bombón sigue ahí. Pasa el tiempo, llegan nuevos rescatados, se van los adoptados… y ella permanece, viendo cómo todos parten menos ella.
Quizás por su edad, quizás porque le falta un ojito. Pero lo cierto es que nadie debería ser invisible tanto tiempo.
Bombón no busca lástima, busca amor.
Un hogar donde descansar tranquila, donde alguien la abrace sin miedo, donde su historia tenga por fin un final feliz.
Un nuevo comienzo posible
Desde la revista Mascotas, quisimos dedicarle esta tapa a ella. Porque creemos que las historias que cambian vidas no siempre son las que hacen ruido, sino las que nos recuerdan lo esencial: que todos merecen ser vistos, cuidados y amados.
Bombón sobrevivió al abandono, al dolor y al miedo. Ahora solo espera conocer lo que es tener una familia.
Si querés adoptar a Bombón, contactate con el Refugio Esperanza a los siguientes números: 60004099 – 61506208