El médico veterinario, Samuel Roca, desmonta creencias populares y destaca los beneficios de este procedimiento clave para perros y gatos.
La castración de mascotas es un tema que aún genera controversias debido a los mitos que circulan alrededor de este procedimiento. Sin embargo, más allá de las dudas, la esterilización ofrece beneficios comprobados que impactan directamente en el bienestar de los animales y en el control de la sobrepoblación de perros y gatos en situación de calle.
Para aclarar estas ideas erróneas, el Dr. Samuel Roca, médico veterinario especializado en oncología, aborda cinco de los mitos más comunes y respalda con evidencia científica los múltiples beneficios de la castración.
Mitos sobre la castración y sus verdades científicas
¿Causa displasia de cadera?
El mito: Se cree que la castración puede provocar esta enfermedad articular.
La realidad: “No existe relación entre la esterilización y la displasia de cadera”, afirma el Dr. Roca. Este problema está ligado principalmente a factores genéticos, el tamaño y el peso del animal, siendo más común en razas grandes o mestizos con predisposición hereditaria.
¿Daños en los ligamentos craneales?
El mito: La castración debilita los ligamentos que sostienen los miembros posteriores.
La realidad: Este problema ocurre en ciertas razas con modificaciones genéticas para tener una morfología específica, como las diseñadas para correr o con esqueléticos alterados. “No hay evidencia científica que vincule la castración con este tipo de lesiones”, asegura el especialista.
¿Provoca incontinencia urinaria?
El mito: Las perras castradas son propensas a desarrollar incontinencia urinaria.
La realidad: Tanto las hembras castradas como las que no lo están pueden presentar infecciones urinarias u otros problemas del tracto. “Es crucial realizar estudios clínicos para determinar las causas de la incontinencia, pero la castración, cuando se lleva a cabo de forma adecuada, no está entre ellas”, explica Roca.
¿Aumenta el riesgo de tumores?
El mito: Castrar a los animales incrementa la probabilidad de desarrollar tumores.
La realidad: Es todo lo contrario. En las hembras, la castración elimina el ciclo hormonal y reduce significativamente el riesgo de tumores en ovarios, útero y mamas. “Este procedimiento mejora la calidad de vida y previene enfermedades graves”, recalca el veterinario.
¿Las mascotas engordan tras la castración?
El mito: La esterilización conduce inevitablemente al sobrepeso.
La realidad: El aumento de peso está más relacionado con una dieta hipercalórica, falta de ejercicio y un estilo de vida sedentario que con la castración. “Hoy en día, muchas mascotas viven en espacios pequeños y tienen poca actividad física, lo que explica el sobrepeso en mayor medida que la esterilización”, subraya el especialista.
Un compromiso con la salud y la educación
El Dr. Roca destaca que derribar estos mitos es fundamental para fomentar una tenencia responsable y cuidar la salud de los animales. La castración, realizada en el momento adecuado y bajo supervisión profesional, no solo mejora la calidad de vida de las mascotas, sino que también contribuye a reducir la sobrepoblación de animales en situación de calle.
“La castración es una herramienta esencial para proteger a nuestras mascotas de enfermedades y para asegurar su bienestar. Los propietarios deben estar informados y actuar con responsabilidad”, concluye el Dr. Roca, instando a los dueños a consultar a su veterinario ante cualquier duda o necesidad específica.