
¿La castración mejora el comportamiento del perro?
Durante mucho tiempo se creyó que castrar a un perro era la solución mágica para mejorar su comportamiento y prevenir enfermedades.
Pero hoy, la ciencia invita a mirar el tema con más detalle.
La médica veterinaria Ceres Faraco, experta en comportamiento animal, explica que no todos los beneficios atribuidos a la castración están científicamente comprobados. En algunos animales incluso pueden aparecer efectos secundarios físicos y emocionales no deseados.
Riesgos asociados a la castración en perros
Diversos estudios científicos muestran que los perros castrados pueden tener un mayor riesgo de padecer ciertas afecciones, como:
- Obesidad: de 1,5 a 3 veces más riesgo.
- Problemas ortopédicos (como displasia o rotura de ligamentos): hasta 15 veces más riesgo en algunos estudios.
- Incontinencia urinaria: entre 1,2 y 3 veces más riesgo.
- Linfosarcoma: un tipo de cáncer poco común, pero más frecuente en perros castrados (2 a 4 veces más riesgo).

Beneficios comprobados de la castración
La castración sigue aportando beneficios reales y relevantes para la salud y el control poblacional:
- Previene piometra (infección uterina grave).
- Permite el control del ciclo reproductivo.
- Reduce el riesgo de tumores mamarios, sobre todo si se realiza antes del primer celo.
Sin embargo, otros efectos positivos no están completamente comprobados, como:
- La disminución de enfermedades prostáticas.
- El manejo de problemas conductuales.
- El incremento de la longevidad.
¿Qué pasa con el comportamiento?
Según Faraco, la castración no resuelve la mayoría de los problemas conductuales.
Solo puede influir en aquellos directamente relacionados con las hormonas, como el marcaje o la monta excesiva.
En otros casos, incluso puede aumentar la ansiedad, el miedo o la reactividad del perro.
Por eso, antes de decidir, lo ideal es pedir una evaluación individual con un veterinario.
Cada perro es único: su edad, carácter, entorno y experiencias previas determinan si la castración será beneficiosa o si conviene optar por otras alternativas.
Una decisión informada
Castrar sigue siendo una herramienta valiosa, pero no reemplaza el entrenamiento, la socialización ni el bienestar emocional que todo perro necesita para vivir equilibrado.La decisión de castrar debe tomarse con información científica, acompañamiento veterinario y una mirada individual.
Solo así garantizamos que nuestra mascota esté realmente sana, tranquila y feliz.

