Los conejos son mascotas adorables, inteligentes y sociables, pero requieren cuidados específicos para garantizar su bienestar. Aunque muchas personas los ven como animales de bajo mantenimiento, en realidad necesitan una alimentación adecuada, un ambiente seguro y atención veterinaria regular.
Según la Guía básica del cuidado del conejo (2020), un conejo bien cuidado puede vivir entre 8 y 12 años. A continuación, te contamos los puntos clave para asegurar su felicidad y salud en el hogar.
Alimentación equilibrada: la clave para su bienestar
Una alimentación adecuada es fundamental para prevenir problemas digestivos y dentales. La base de su dieta debe ser:
• Heno (80%): esencial para su digestión y el desgaste de sus dientes, que crecen de forma continua.
• Verduras frescas (15%): hojas verdes como rúcula, cilantro, perejil y espinaca son ideales, pero es importante introducirlas gradualmente.
• Pellets de alta calidad (5%): complementan su dieta, pero deben ser sin azúcares añadidos ni semillas.
• Agua fresca y limpia: siempre disponible en un bebedero o recipiente adecuado.
❌ Alimentos prohibidos:
Pan, galletas, lácteos, chocolate y cualquier alimento procesado. También hay verduras y frutas que deben darse con precaución, como la zanahoria, que es alta en azúcar.
Espacio y ambiente: un hogar seguro y enriquecedor
Los conejos necesitan moverse libremente y explorar su entorno. Mantenerlos en una jaula pequeña sin tiempo de esparcimiento puede afectar su bienestar físico y emocional.
• Un espacio amplio: lo ideal es que tengan una zona de juegos delimitada o incluso la posibilidad de moverse por toda la casa bajo supervisión.
• Pisos adecuados: evita superficies resbaladizas, ya que pueden causar lesiones en sus patas. Podés colocar alfombras o tapetes antideslizantes.
• Juguetes y enriquecimiento: necesitan estímulos para evitar el estrés y el aburrimiento. Los túneles, cajas de cartón y juguetes para roer son excelentes opciones.
Higiene y cuidados veterinarios
Aunque los conejos se acicalan solos, su entorno debe mantenerse limpio para evitar enfermedades.
• Cambio de sustrato: si usás viruta de madera prensada o papel reciclado, renovalo con frecuencia para evitar malos olores y proliferación de bacterias.
• Cepillado regular: sobre todo en razas de pelo largo, para evitar bolas de pelo que puedan causar obstrucciones intestinales.
• Revisión veterinaria anual: es clave para detectar problemas dentales, digestivos o parásitos. Además, en algunos países se recomienda la vacunación contra enfermedades virales.
Ejercicio y socialización: la importancia de la compañía
A diferencia de lo que muchos creen, los conejos no son animales solitarios. Disfrutan la compañía de otros conejos y pueden crear un fuerte vínculo con sus cuidadores.
• Tiempo fuera de la jaula: al menos unas horas al día para correr, saltar y explorar.
• Interacción positiva: evitá movimientos bruscos o levantarlo a la fuerza, ya que puede asustarse. Lo ideal es acercarte con calma y dejar que él tome la iniciativa.
• Compañía de otro conejo: si es posible, tener dos conejos bien socializados puede mejorar su calidad de vida, siempre asegurando una correcta presentación y adaptación.
Un compromiso a largo plazo
Los conejos pueden ser mascotas maravillosas, pero requieren responsabilidad y compromiso. Con los cuidados adecuados, pueden vivir muchos años llenando de alegría el hogar.