Las garrapatas son el principal vector de estos microorganismos que pueden comprometer gravemente la salud de los caninos.
¿Qué son los hemoparásitos?
Los hemoparásitos son organismos parásitos que infectan las células sanguíneas de los animales, especialmente de los perros. Estos parásitos se transmiten principalmente a través de vectores como las garrapatas, provocando diversas alteraciones hematológicas, como anemia, trombocitopenia (bajo conteo de plaquetas), leucopenia (disminución de glóbulos blancos) o leucocitosis (aumento de glóbulos blancos), además de afectar la bioquímica sanguínea.
La importancia de detectar hemoparásitos en mascotas
Julio Ignacio Quisbert Pitiga, médico veterinario y propietario de la clínica Pedigrí, destaca la relevancia de estar informados sobre los hemoparásitos, especialmente para los tutores de mascotas. Conocer los síntomas y las medidas de prevención es esencial para evitar complicaciones graves en la salud de los animales.
“Los síntomas iniciales pueden ser muy variados, pero generalmente incluyen sangrado, anemia, pérdida de peso y apetito. Además, los hemoparásitos pueden combinarse con otras enfermedades, agravando la condición del animal”, explica Quisbert.
¿Cómo diagnosticar los hemoparásitos?
El primer paso para diagnosticar esta afección es un hemograma completo. Este análisis de sangre permite detectar cambios en los glóbulos rojos, blancos y plaquetas, así como identificar la presencia y la cantidad de parásitos en el organismo.
Quisbert recomienda realizar un hemograma porque ayuda a determinar en qué etapa se encuentra la infección, ya sea inicial, intermedia o avanzada, lo que es clave para el tratamiento.
Medidas preventivas: El control de las garrapatas
La prevención es la mejor defensa contra los hemoparásitos. Según Quisbert, “el control de las garrapatas es fundamental, ya que son el vector que transmite la enfermedad”. Para ello, se pueden emplear diversos métodos como baños medicados, tabletas antiparasitarias y pipetas para aplicar en la columna vertebral del animal. El objetivo es mantener la población de garrapatas en niveles mínimos para reducir el riesgo de infección.
Hemoparásitos más comunes en perros:
Anaplasma platys
Es una bacteria intracelular gramnegativa que provoca trombocitopenia cíclica infecciosa en perros. Su ciclo de vida incluye un vector intermediario, generalmente una garrapata, en el cual madura antes de infectar al animal.
Babesia
Estos parásitos protozoarios viven dentro de los glóbulos rojos y pueden destruirlos. El periodo de incubación varía entre una y tres semanas, con síntomas que pueden ser leves o graves, dependiendo del caso.
Ehrlichia canis
La ehrlichiosis canina, causada por rickettsias, se transmite a través de garrapatas infectadas. Su periodo de incubación oscila entre ocho y veinte días y se desarrolla en tres fases: aguda, subclínica y crónica. Este parásito ataca las células blancas (leucocitos), lo que facilita su diseminación por la sangre y el sistema linfático.
Opciones de tratamiento
El tratamiento depende del tipo de hemoparásito y del grado de infección:
- Ehrlichia canis: Oxitetraciclina (endovenosa, intramuscular o subcutánea) y doxiciclina (vía oral) durante 15 a 30 días, según el resultado del hemograma.
- Babesia: Diaceturato de diminazene es efectivo para controlar esta infección parasitaria.
En casos avanzados, puede haber anemia severa debido a la disminución de defensas, por lo que es fundamental ajustar el tratamiento según la etapa de la enfermedad.
Complicaciones adicionales
En algunos casos crónicos, los perros pueden desarrollar insuficiencia renal o hepática. Además, es común observar leucocitosis neutrofílica, que es un aumento anormal de neutrófilos como respuesta a la infección.
La ozonoterapia como tratamiento complementario
La ozonoterapia se presenta como una opción complementaria para fortalecer el sistema inmunológico, mejorando la capacidad de las mascotas para combatir infecciones y enfermedades. También es útil para regular la respuesta inmunitaria en casos de enfermedades autoinmunes.