
¿Alguna vez notaste que cuando las cosas se calientan entre vos y tu pareja, tu perro o gato aparece como por arte de magia para “intervenir”? No es casualidad: un estudio reciente de psicólogos argentinos (basado en 380 familias con mascotas) muestra que los animales de compañía actúan como un “pegamento” familiar, ayudando a canalizar emociones fuertes como celos, ira o estrés relacional. En lugar de explotar en una pelea directa, las parejas a menudo involucran al pet para desviar la tensión, lo que hace el hogar más cohesivo y estable. ¡Es como si tu mascota fuera el terapeuta peludo que todos necesitamos!
Pero ojo, no se trata de usar al animal como escudo todo el tiempo; el estudio resalta que esto puede ser positivo si se hace con equilibrio, promoviendo interacciones que unen a la pareja. Acá te dejo 5 actividades simples con tu mascota para reducir el estrés en pareja, inspiradas en cómo los animales estabilizan las dinámicas familiares. Probalas y vas a ver cómo el ambiente en casa se relaja al toque.
- Paseo en dúo con el perrito: Salgan los tres (o cuatro, si hay gato) a caminar. El estudio dice que las mascotas fomentan la comunicación y risas durante las tensiones. Tip: Hablen de cosas livianas mientras el perro olfatea todo – ¡nada de discusiones! Duración: 20 minutos.
- Sesión de mimos compartida: Siéntense en el sofá y acaricien juntos al gato o al perro. Investigaciones como esta muestran que tocar al animal libera oxitocina (la hormona del amor), bajando la ira. Tip: Turnos para “hablar” por la mascota, tipo “¿Qué decís, Tomy, que nos demos un abrazo?”.
- Juego de equipo: Lanzar la pelota: Para parejas con perros, organicen un “torneo” en el parque. El rol estabilizador de las mascotas sale a relucir cuando desvían crisis con diversión, según el estudio. Tip: El que pierde invita a un café – ¡convierte la competencia en conexión!
- Noche de cuentos con el gato: Lean un libro o vean un video gracioso sobre gatos mientras lo miman. Las mascotas ayudan a expresar culpa o miedo sin palabras, haciendo el sistema familiar más armónico. Tip: Si surge una charla seria, usen al pet como “mediador” neutral.
- Rutina de cuidado conjunta: Báñenlo o cepíllenlo juntos. El 72% de las parejas en el estudio comparten responsabilidades tanto con mascotas como con hijos, lo que reduce la ansiedad. Tip: Hablen de lo lindo que es el equipo que forman – ¡refuerza el vínculo sin dramas!

Recordá: Las mascotas no son salvavidas mágicos, pero sí un gran apoyo para manejar la ansiedad relacional. Si las tensiones son muy heavy, charlen y vayan con un especialista en terapia de pareja. ¡Probá estos tips, tu hogar y tu mascotita te lo van a agradecer!

