
El 20 de septiembre, el Parque Los Mangales se convirtió en el escenario de un encuentro único donde humanos, perros y gatos compartieron un día de celebración, solidaridad y conciencia. La iniciativa, impulsada por ProAni bajo el nombre Nación ProAni, reunió a muchas familias entre las 11:00 y 19:00 horas en un espacio que buscó transmitir un mensaje claro: los animales no son solo mascotas, son parte de la familia.
El evento estuvo cargado de actividades pensadas para todos. Una feria con espacios de adopción acercó a las personas a la posibilidad de dar un nuevo hogar a perros y gatos sin familia. Además, la veterinaria Lassie ofreció vacunación gratuita con 100 dosis disponibles, acompañada de la entrega de cartillas y jeringas para reforzar la salud animal. La doctora Constanza, por su parte, brindó una charla sobre la Ley 700, resaltando la importancia de conocer los derechos de los animales y las sanciones contra el maltrato.



Variedad de actividades y solidaridad
La jornada también tuvo un costado lúdico: concursos de disfraces, competencias de “comelones” y galas que hicieron sonreír a grandes y chicos. Pero la verdadera esencia del evento estuvo en su componente solidario. Todo lo recaudado será convertido en croquetas y donado a refugios locales como House Angel, Huella Animal, Mi Refugio SC, Proyecto Miut, Mini Refugio Majito y Casa Gatuna, que día a día sostienen la protección de animales en situación vulnerable.



Carnetización: la gran novedad
Uno de los momentos más significativos fue la carnetización simbólica de perros y gatos como ciudadanos de la Nación ProAni. Con un carnet digital o físico, cada registro se convierte en un aporte directo de alimento para los refugios, reforzando la idea de que diversión y solidaridad pueden ir de la mano.
“Nuestro propósito es visibilizar lo que muchas familias saben: sus perros y gatos no son mascotas, son familia”, afirmó Ricardo Cuéllar, gerente de ProAni. “Queremos que este acto simbólico ayude de verdad a los refugios que luchan por la protección de miles de animales en Bolivia”.
Con esta acción, ProAni no solo inauguró una experiencia diferente, sino que también sembró una reflexión: construir una cultura donde humanos y animales convivan bajo un mismo techo, como iguales en una nación compartida.




