Las altas temperaturas del verano pueden ser perjudiciales para las mascotas, especialmente los perros, que tienen formas limitadas de regular su temperatura corporal. A diferencia de los humanos, los perros no cuentan con glándulas sudoríparas distribuidas por todo el cuerpo. Esto significa que solo pueden enfriarse a través del jadeo y mediante las almohadillas de sus patas, un proceso mucho menos eficiente y lento. Como resultado, ante un aumento significativo de la temperatura corporal, los perros pueden sufrir un golpe de calor, una condición peligrosa que requiere atención inmediata.
La médico veterinaria Martha Soliz explica que ciertas razas, como los perros braquicéfalos (bulldogs, pugs y otros con hocico corto), son especialmente vulnerables a los golpes de calor debido a sus dificultades respiratorias preexistentes. “Es importante prestar mucha atención a los paseos y evitar las horas de mayor calor”, destaca la especialista, subrayando la necesidad de adaptar los hábitos de ejercicio y paseo durante el verano para proteger a las mascotas de esta amenaza.
Síntomas del golpe de calor en perros
Uno de los primeros signos de un golpe de calor es un cambio en el comportamiento del perro. La observación atenta puede ayudarnos a detectar síntomas tempranos.
Según la Dra. Soliz, el jadeo excesivo es un signo de alarma. “Cuando el animal comienza a jadear de manera constante, está deshidratándose. Es crucial ofrecerle agua y asegurarse de que su lengua no se vuelva cianótica (de color azulado), lo que indica problemas respiratorios graves”, explica.
Si no se trata rápidamente, el golpe de calor puede evolucionar y provocar pérdida de conciencia y daños más graves, como hemorragias internas, insuficiencia renal o hepática, daño cerebral e incluso fallos orgánicos múltiples. Otros síntomas que deben alertar a los dueños incluyen:
- Aceleración del ritmo cardíaco.
- Aumento excesivo de la temperatura corporal, que puede superar los 42°C (el rango normal en perros es de 38 a 39°C).
Qué hacer en caso de golpe de calor
Si un perro presenta síntomas de golpe de calor, la Dra. Soliz recomienda actuar de inmediato para bajar su temperatura corporal y evitar complicaciones graves.
“Es fundamental humedecer al perro con paños mojados en las zonas de la ingle y las axilas para enfriar su cuerpo, y llevarlo de inmediato al veterinario”, aconseja la experta. En la clínica, los veterinarios pueden aplicar terapias especializadas para estabilizar al animal y prevenir daños neurológicos y otras consecuencias severas.
Además, la Dra. Soliz advierte que, si no se reduce rápidamente la temperatura del cuerpo del perro, el riesgo de trombosis o embolia aumenta debido a la subida de la presión arterial.
Recomendaciones para prevenir golpes de calor
Para evitar que los perros sufran un golpe de calor, la especialista recomienda no sacarlos a pasear durante las horas de mayor calor, especialmente entre las 11:00 a.m. y las 16:00 p.m. Durante estas horas, la temperatura del suelo puede alcanzar niveles peligrosamente altos, lo que no solo afecta la salud general del perro, sino que también puede provocar quemaduras en las almohadillas de sus patas.
En resumen, el cuidado preventivo es esencial para proteger a los perros de las altas temperaturas del verano. Mantenerlos bien hidratados, evitar paseos en las horas más calurosas y estar atentos a señales de malestar, como el jadeo excesivo, son medidas clave para garantizar su bienestar.