La comunidad universitaria de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) en Cochabamba se encuentra de luto tras el fallecimiento de Negrito, un querido perro guardián que dedicó 17 años de su vida a cuidar los predios del Laboratorio de Hidráulica de esta casa de estudios. Su partida ha dejado un profundo vacío en el corazón de estudiantes, docentes y administrativos, quienes lo recuerdan como un símbolo de lealtad y compromiso.
Un guardián que dejó huella
Negrito no era solo un perro dentro del campus; su presencia y cariño marcaron la vida de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo. Durante casi dos décadas, acompañó a generaciones de estudiantes, convirtiéndose en un compañero inseparable y protector incansable. Su “misión”, como muchos han expresado, fue cuidarlos y brindarles su compañía, dejando una huella imborrable en cada rincón de la universidad.
Homenajes y recuerdos de un fiel amigo
Tras su fallecimiento, la UMSS compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales, destacando la fidelidad y cariño que Negrito entregó a la comunidad universitaria. Este mensaje desató una ola de comentarios de quienes recordaron a Negrito con aprecio y respeto. Entre los más destacados se lee:
- “Negrito hermoso, nos acompañaste en la universidad. Ahora eres un ángel más y desde el cielo cuidarás a los otros perritos que ahora son guardianes como tú en la UMSS.”
- “Qué hermoso homenaje 🫶💖 Negrito, que estés corriendo con tus alitas.”
- “Un fiel servidor de la UMSS. Que en paz descanse, que lo tiene bien merecido.”
- “Descansa en paz, Negrito. Labor cumplida, soldado.”
Estos mensajes reflejan el inmenso cariño que Negrito dejó en cada miembro de la UMSS y en quienes lo consideraban no solo un guardián, sino también un amigo leal.
Un legado que perdura
Negrito no fue solo un perro para la UMSS; fue un símbolo de entrega y lealtad que permanecerá en la memoria de quienes lo conocieron. Aunque su partida entristece, su recuerdo se mantiene vivo en cada anécdota, en cada espacio del campus y en cada corazón que hoy lo despide.
